El Capital Intelectual.
El Capital Intelectual, un enfoque de la Teoría de los Recursos y Capacidades.
La importancia de cualquier activo en una empresa se mide en relación a su contribución futura a la creación de valor. De acuerdo con la teoría de los recursos y capacidades, los recursos internos de la organización, más que los anteriores recursos de la industria, constituyen el elemento clave para la obtención de ventajas competitivas sostenibles.

Hoy en día, se sabe que los activos que aportan mayor contribución al valor de la empresa y constituyen la fuente básica de sus ventajas competitivas, son los activos intangibles y en particular los recursos humanos, que conforman lo que se denomina el Capital Intelectual de la empresa (López y Nevado, 2002).
De acuerdo con López y Grandío (2005), la Junta de Normas Internacionales de Contabilidad (IASB por sus siglas en inglés), define como activo intangible: “al activo identificable de carácter no monetario y sin apariencia física, que se tiene para ser utilizado en la producción o suministro de bienes y servicios, para ser arrendado a terceros, o para funciones relacionadas con la administración de la empresa”.
La definición de activos intangibles en su dimensión humana, puede especificarse como: “el conjunto de recursos y capacidades inmateriales, difíciles de intercambiar, imitar o sustituir; escasos, complementarios, duraderos y apropiables (…) que a medida que son tácitos y defendibles, pueden ser considerados como fuentes de ventajas competitivas al ser recursos valiosos, difíciles de imitar y sustituir” (López y Nevado, 2002; López y Grandío, 2005).
En última instancia, el capital intelectual puede entenderse como la transformación del conocimiento en un recurso valioso para la empresa; de donde, la clave para su gestión consistirá en guiar su transformación desde el conocimiento entendido como materia prima, a valor para la organización, de manera tal que sólo cuando el conocimiento (individual u organizacional), sea utilizado y compartido para crear valor organizacional, pueda llegar a formar parte del capital intelectual (López y Nevado, 2002; López y Grandío, 2005).
Elementos o dimensiones del capital intelectual.
Diversos autores señalan que el Capital Intelectual está compuesto de 3 elementos: Capital Humano, Capital Estructural y Capital Relacional (López y Nevado, 2002; López y Grandio, 2005).
Debido a la importancia de las competencias, los conocimientos, las habilidades y las aptitudes individuales en la determinación de la competitividad y la consolidación de la misión organizacional, para los efectos de esta primera entrega,
el análisis se centrará en la dimensión: Capital Humano.
El capital humano.
Dentro de los recursos intangibles de la empresa, el Capital Humano representa el recurso más estratégico y también el más complejo de gestionar.
En líneas generales, Suárez (1997) atribuye al capital humano, “el valor económico potencial de la mayor capacidad productiva de un individuo, o del conjunto de la sociedad activa de un país, que es fruto de unos mayores conocimientos adquiridos en la escuela, la universidad o por experiencia” (p.76 citado en López y Nevado, 2002).

Por su parte, para Fernández et al., (1998) el capital humano está compuesto por el conocimiento que posee, desarrolla y acumula cada persona en su formación académica y a lo largo de su trayectoria laboral; así como, sus atributos particulares, que impactan sobre el valor de su contribución individual a la empresa (citado en Teijeiro, García y Mariz,2015)
El Capital Humano es -en la mayor parte de las organizaciones- el activo más importante, porque representa la fuente de la innovación y el desarrollo; además, debido a que conforma el Capital Estructural y Relacional de la compañía, cuya gestión efectiva es lo que se traduce en la generación de ventajas competitivas (Teijeiro, García y Mariz, 2015).
Desde esta perspectiva, denominada Gestión del Capital Humano, las personas son consideradas como un recurso tangible en la organización y su valor depende del conocimiento y las habilidades que poseen; siendo los mecanismos a través de los cuales se puede acumular dicho capital (educación formal, formación continua y ocupacional) los factores claves de la competitividad empresarial y la generación del conocimiento estructurado que sirve para un determinado fin (Teijeiro, García y Mariz,2015).
La relevancia del Capital Humano dentro de los activos intangibles es enorme y creciente, se refiere a la educación, formación, experiencia, conocimientos, habilidades, valores y actitudes; en definitiva al know how de las personas que trabajan en la empresa (Thomson y Rodríguez, 2000). Al respecto, diversos autores sostienen que: “la información es útil, cuando se transforma en conocimiento y sólo se puede hablar de creación del capital intelectual, cuando se selecciona e integra esa información, se procesa en la mente humana y se aplica en el proceso productivo”. Es así, como el capital intelectual se constituye por conocimientos que son utilizados para generar riqueza, cuya limitación es la voluntad del individuo y la aplicación adecuada de sus recursos en el momento preciso (Arteaga y Ramón, 2009).
El conocimiento, por el hecho de residir en la mente de las personas por sí solo no crea valor; sino, que son necesarias la motivación y el deseo de éstas para llevarlo a la práctica. En otras palabras y tal como lo manifiestan Thomson y Rodríguez (2000):

“El capital intelectual es equivalente a una mente gigante que sólo puede desarrollar su trabajo si dispone de un motor adecuado, un corazón gigante, representado en el capital emocional”.
Referencias
- Manucci, M. (2014). El capital emocional de las organizaciones: Cómo redefinir el presente para ampliar las posibilidades de desarrollo en el futuro. En Gestión emocional [Revista Electrónica], pp. 102-104. Disponible en: https://www.researchgate.net/
- López, V. y Nevado, D. (2002). El Capital Intelectual: Valoración y Medición. Prentice-Hall: Madrid, España.
- López, M.A., y Grandío, A. (2005). Capital Humano como fuentes de Ventajas Competitivas: Algunas reflexiones y experiencias. Editorial Netbiblo: España.
- Teijeiro, M.; García, M. y Mariz, R. (2010). La gestión del capital humano en el marco de la teoría del capital intelectual: una guía de indicadores. Disponible en: https://www.researchgate.net/